Cuando parecía que todo estaba perdido,
mi ojos entreabiertos,
observaban con cara cansada
apoyados sobre el hombro de un amor maternal
pidiendo la piedad que la impunidad despliega.
Me limité a pasar la vida,
esperando que algo surja.
Así abrí lo ojos y los tuyos conectaron con los míos,
Eran un haz de luz que desplegaban bondad y aceptación.
Una espejo retrovisor de toda mi infancia feliz.
Eras una virginidad de amor dispuesta a ser descubierta.
Te encontrabas con las armas en posición de ataque.
Hasta que me viste que no hice otra cosa que acariciarte
tus manos rozaron mi hombro y luego tu cabecita se apoyo sobre mi espalda.
El amor se sorprendió que hablaban sobre él desde un lugar desconocido.
Se sintió renovado y energizado.
Con la esperanza revoloteando por su poesía.
Se relajó en confiar y la seguridad se desplegó.
Mis labios con sed de los tuyos,
buscaron refugiarse en algún lugar posible.
donde los puedas ver y el rocío de tu boca bañe esta sequía de sentimientos que estaba por quemar.
1 comentario:
Me encantó!! me llego en serio y no creo que sea efecto del vaso de vino!! Muy bueno Dario!!Besos Andrea
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