Todo envasado, agua en botellas de plástico, hombres en
hogares hermeticos, todo encuadrado. Aislándonos
con el miedo como principal protagonista de nuestra soledad. Te abrazo y me
empujas cómo si no te importara, otra vez voy hacia donde no hay nadie pero
ahora el desierto me refleja una realidad diferente. Si tengo que navegar por
el desierto disfrutaré de la arena cómo una playa sin agua. Si tengo que tener
unas huellas que me sigan no perderé. Porque miro por la ventana de mi casa y
escucho las risas de los que se aman y me dejan tranquilo.
Hay gente que disfruta, ahora te vas de mi vista para volver
a estar en este estado de plenitud, donde puedo escribir unas letras que le
sirven a los que ya no pueden respirar, pero pueden escuchar alguien que les
refleja su contenido emocional e intelectual, entonces vivo con la esperanza de
ser feliz hoy, sin esperar a que el lecho de mi muerte me abrace y me diga he
cometido el peor de los pecados , no ser feliz. Me revolcaría en mi tumba,
arrancaría devuelta a dar amor por la calle con un cartel que diga o me
encerrás en un lugar adonde no te moleste o me das amor o matame. Pero no me
dejes morir sin amor en mis venas. Soy eso que hago con mi sed y puedo salir de
mi guarida para dar, porque dando vivo. Soy esta experiencia que se mete con lo
que no conoce, salto en alto y vuelvo a caer porque puedo volar en esta vida
que es mía y la comparto con todo aquel que se quiera sumar.