miércoles, 21 de diciembre de 2011

Despegando...

Despegué, mi panza hizo unos movimientos, mezclados de emoción, alegría y sorpresa. Destino Río de Janeiro. Tanta espera y preparativos listos. Todo perfecto.
El viaje fue un lujo total, me trajeron mi comida vegetariana como había pedido. Salió sudarshan kriya en el avión, técnica de respiración, meditación y siesta. Me levanté poco antes de aterrizar.
Wow, el paisaje era hermoso, 36 grados estaban anunciados por la azafata. Me reí porque Andrea, una argentina que vive en Rio, me dijo que el clima estaba muy feo y yo le prometí que iba a traer el sol.
Arribé, ya estaba destino. Saludé a una de las asafatas con la que había estado charlando previamente a subir al aeropuerto, me contaba que hice bien en sacar el seguro médico. Charlas para matar el tiempo.

Cambié reales y me fuí en un omnibus hasta ipanema. 9 reales. Al lado mío una chica rubia con aparatos. Comencé a darme cuenta que el portugués no es tan parecido al español como pensaba, le pregunté sobre Ipanema y me dijo 20 minutos, estás. Después me preguntó si venía de vacaciones o por trabajo, me costo entender la pregunta, además no pensaba que iba a ir más alla de las preguntas que yo le hacía. Me di cuenta que cuando se inicia una charla con una pregunta informativa, es más dificil de continuar después. Ella era tan tranquila que me hacía sentir nervioso.
Me dijo que debía ir a Lapa si quería bailar y se bajó.
Llegué al hostel, un lujo total, muchisima onda, música, me atendió una chica brasilera que hablaba muy bien español, tenía lindo nombre pero me lo olvidé.
Me ofreció una caipirinha, le pedi un jugo y puso cara rara. Subí a dejar la valija, que con tanto amor había armado Alexis. Estaba comprimida era dificil de descomprimir. Me di una ducha totalmente reparadora.
Bajé y me fui a la playa. El atardecer estaba desplegando unas imágenes alucinojenas para mis ojos. Emoción al ver el sol ponerse detrás de una montaña, debe ser la edad pero me dio pena no tener la camara de fotos ahí.
Comencé una meditación con el sonido de las olas del mar. Profundidad del mar. Al volver ya era de noche. Tranquilidad total a la orilla del mar. Hay una chica metida en el mar a esa hora lo cual atrajo mi atención. Volvión del mar y estaba sola. Tenía cuerpo de brasilera. Me acerqué sin ningun objetivo. Me quede cerca de dos pasos de distancia y ella se rió, tenía los dientes muy blancos. Hola, le dije. Hola me respondió en español. Hablas español, que alivio, de donde sos. Era de Caracas, venezuela.

Vamos a tomar un coco, me invitó casi sin preguntar.
Salimos caminando a comprar el coco. Yo estaba de muy buen humor y hablamos con los comerciantes. Pasamos por una estatua hecha de arena. Compramos un choclo y lo comimos en el borde de un acantilado que daba a la playa, con las piernas colgadas al vacío. Ella era muy simpática, la charla no tenía mucha profundidad pero ella estaba muy divertida de cada cosita que le contaba, era como una niña a pesar de ser mayor que yo. Hablaba cantando bastante y en un sonido alto.
El próximo chico que atendía el local del segundo coco, estaba hablando con su novia por teléfono. Le pedí que no cortara que siga hablando y se reía. Le saqué el teléfono de la mano y me puse a hablar con su novia. El comerciante se reía mucho. Vanesa, la venezolana también.
Cuando le pasé el teléfono devuelta, el dijo, es una actor famoso de argentina. Después me preguntó como se decía tener sexo en español. Y me dijo que eso significaba correr para ellos. Vanesa se terminó el Coco, mientras que hablabamos de eso, me mostro un video pornográfico de su teléfono y lo dejo ahi ejecutándose. Lo cierto es que Vanesa lo podía ver.
Que rápido terminaste el coco, sí, fue por el tema que encaramos. Me confesó que ella no había tenido sexo en el viaje, estaba hace 15 dias, decía que tenía miedo de las enfermedades y demases.
Me acerqué a un estatua gorda y dorada que había, y medio que la abracé y eso, estuve jugando. El hecho es que después estaba por hacer lo mismo con otra, cuando de repente se movió, casi me muero del susto.
Fuimos a una feria, conocimos a un Argentino, que vendía tours, muy buena onda, de puta madre me dijo, es que estuvo en Barcelona. Le comenté que iba a ir para allá y me dijo que me iba a dar contactos de hombres de feria para que esté con ellos. Fui a dar una vuelta solo y cuando volví vanesa se estaba probando unas mallas... si, se probó unas mallas en la feria.
Después fuimos a visitar a un amigo de ella, que estaba en un super hotel. Yo no quería entrar con ella, la esperé un toque afuera y fuimos a comer a México del 70. Un restaurante, bar, no muy bueno y caro.
Yo ya estaba bien de Vanesa , yo estaba cansado, ella estaba un poco borracha por una caipirnha doble. Ella viajaba al otro día para buenos aires y yo quería descansar, la acompañé a su hotel, para despedirla. En eso baja una amiga de ella, colombiana. Muy bonita. Nos dice, tengo ganas de ir a caminar. Podría haber hecho el switch rápidamente. Pero decidí decirle no, porque estaba Vanesa y me daba cosa despedirme así rápidamente, de todas formas nos despedimos rápidamente, agendamos nuestros datos. Y Vane me dice, podrías haberte ido con mi amiga. Me arrepentí de no haberlo hecho. Me volví desde copacabana hasta ipánema caminando a las 2 de la mañana. Vi muchas personas tiradas en la calle, no era la mejor opción, pero nunca le doy de comer mucho al miedo. De todas formas por las dudas me puse a correr y llegué más rápido de lo que pensaba. En el camino, una persona fuera de si se mantiene agarrado del omnibus.
Llegué a mi querido Hostel y me desplomé sobre la cama

1 comentario:

Seba dijo...

Se me ocurren muchos comentarios pero solo voy a preguntar: ¿no hay mas posts?