jueves, 10 de diciembre de 2009

Los sueños corren detrás de mí

Estaba entumecido cuando llegaste a mi,
me iluminaste con una sonrisa que llenó mi vacío,
esa energía nos brotó a ambos desde el interior.
Pero brindamos sin bebidas,
nos acariciamos sin manos,
nos miramos a los ojos
y nos amamos sin amarnos.
Fue extraño, duro poco y en el presente ya es pasado.

Hoy, tan solo me queda nueva experiencia en mi vida,
una larga experiencia que exige una nueva sonrisa,

Una caricia al alma que borre todos los sinsabores.
Porque me siento vivo y despierto.
Estoy como nunca estuve en cada célula de mi cuerpo.
Me siento de pie y con mi almita que ya no se quiere escapar hacia otro destino.

Los sueños ahora corren detrás de mí. Intentan alcanzarme, estoy mucho más adelante que ellos.
Ya ni me detengo a esperarlos.

Ellos vienen corriendo pero ya no tienen tanta importancia en mi vida.
Ya no estremecen mi destino, es un destino que dibujo con paciencia y un lápiz de primaria.
Con burbujas de amor, exploto toda falta de comunicación entre mi ser y yo.
Por eso ya no me caigo, tengo las piernas duras y el corazón blando.

El amor es mi escudo ante todo y es mi mejor arma.
Ya no me caigo tan fácil.
Nada me perfora, porque simplemente soy y es como si fuera agua.
Soy liviano por eso nada me aplasta
como si una aplanadora pasara por arriba de un papel, Parece que duele un poco pero salgo ileso a todo.

Porque el árbol adonde me poso tiene brillo, luz propia. El sol no tiene más remedio que posarse sobre él. Yo solo rio, con sonrisas sinceras.
Mi carcajada es cada vez mas seria. Ya sale desde las vísceras y ahora creo que cada vez riega un poco de felicidad este mundo.

El amor quiso jugar conmigo nuevamente, se rió de mí, intento quemarme. "Con esto le bajamos los brazos definitivamente", dijo.

Pero esta vez, quedó petrificado, yo era amor.

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